La danza o baile existe desde el principio de la historia del hombre. Por ello diferentes investigaciones científicas concluyen que son muchos los beneficios psicológicos de bailar. Además de ser una de las terapias más recomendadas en adolescentes, por su impacto positivo en el desarrollo físico, mental y social.

La adolescencia es una etapa compleja, caracterizada por cambios repentinos de humor, ánimo, emociones y autoestima, que van definiendo la personalidad del o la joven. Es en esta etapa cuando la creatividad de los padres vale oro, en busca de alternativas que estimulen el sano crecimiento de los jóvenes.

Por ello, analice en este post, cómo contribuyen los beneficios psicológicos de bailar en el desarrollo físico, mental y social de los adolescentes. Así como sus efectos en la creación de patrones de conducta, útiles en la etapa adulta.

1- Mejora el estado de ánimo, da felicidad, placer y motivación

Durante la etapa de la adolescencia, es común que se experimente inestabilidad emocional, rebeldía, baja autoestima, ansiedad y stress. Producto de las transformaciones fisiológicas de los órganos sexuales, glándulas hormonales, y crecimiento general de todo el cuerpo.

Dichos estados psicológicos se deben a la relación con la síntesis de una hormona, llamada cortisol. Que producida en altas concentraciones y durante tiempo prolongado, puede generar depresión del sistema inmunológico, además de cambios negativos importantes en los estados de ánimo.

Pero diversos estudios científicos han demostrado que tanto el escuchar música como bailar, puede generar estímulos sobre distintas zonas del cerebro. Encargadas de sintetizar neurotransmisores como endorfinas, dopamina, y serotonina, entre otras. Asociadas con la sensación de felicidad, placer, motivación, creatividad y memoria.

Además, si el baile se realiza en pareja o en grupo, se experimenta un aumento de oxitocina, responsable de la creación de vínculos afectivos, relación social, emociones y la actividad sexual.

Conclusión: La música y el baile son un estímulo muy efectivo para nuestro cerebro. Combinarlas en el momento apropiado, puede generar impulsos que ayuden en el equilibrio hormonal. Algo muy positivo para el desarrollo fisiológico de los adolescentes.

2- Fortalece la autoestima y las relaciones sociales

Aprender a bailar ayuda a los adolescentes a vencer la timidez. Lo que a su vez lo capacita para derrumbar la creencia de quedar en ridículo ante cualquier error. Entonces, si llegara a ocurrir, esta vez lo tomará como algo normal, y quizás hasta le pueda servir de diversión.

Bailar de forma correcta, también le ayuda a sentir dominio sobre las técnicas y figuras, que lo llevarán a experimentar y satisfacer la necesidad de logro.

Además, en los beneficios psicológicos de bailar, el o la joven, podrá satisfacer su necesidad de auto realización de ser aceptado socialmente. Al ser valorado, reconocido o elogiado debido a su buen desempeño en la pista de baile.

Conclusión: Recibir clases o terapia de baile, ayuda a los adolescentes a reforzar positivamente el autoconcepto. Propicio en esta etapa transitoria donde su personalidad, emociones y autoestima, están en permanente construcción y adaptación.

3- Fomenta la creatividad, desarrollo cognitivo y motor

Aprender a bailar requiere concentración para poder memorizar los pasos y figuras de baile. También coordinación y sincronización de sus movimientos, con los de su compañer@, al ritmo de la música. De una forma permanente.

La suma de estas exigencias supone un ajuste de sus capacidades psicológicas y motoras para cumplir con los desafíos. Y a medida que vaya incrementando el grado de dificultad de las rutinas de baile, creará más capacidades cognitivas y motoras para el futuro.

Pero ello también supone una oportunidad para hacer más de lo exigido en clase. Y es la clave que marca la distinción: La creatividad en el baile.

Esta surge de la autoconfianza. De las habilidades para controlar sus movimientos y la toma de decisiones, con base a su experiencia. A fin de anticiparse a los cambios, y lograr capitalizar las atenciones de su entorno.

Conclusión: Entre los beneficios psicológicos de bailar destaca el fortalecimiento y desarrollo de la inteligencia, la autoconfianza en sí mismo y el sistema motriz.

4- Estimula la expresión verbal y corporal

beneficios psicológicos de bailar
Bailar funciona como un agente desinhibidor que promueve nuevas amistades

Relacionarse con más personas y entornos sociales, hace que las personas adultas tengan que comunicarse más. Resolver conflictos, atender prioridades,  tomar decisiones y construir sus relaciones interpersonales.

Ahora bien, lo adolescentes aún no están preparados para muchos de estos roles. Por ello, bailar funciona como un agente desinhibidor, que hará que tenga que comunicarse cada vez con más gente nueva, resolver desafíos de baile grupales o en pareja y pasarlo bien.

Lo que lo prepara para las relaciones interpersonales a futuro. Esto sin duda es un reto para algunos que, por timidez, o falta de seguridad en sí mismos, no saben hacer.

En resumen. Son múltiples los beneficios psicológicos de bailar, y la ciencia ha comprobado que es una de las terapias más efectivas en la formación de los adolescentes. Ya que los ayuda a fortalecer su autoestima, autoconfianza y autoconcepto, estimulando su regulación hormonal y capacidad motriz.

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